Un empresario y un técnico en mantenimiento están acusados de haber arrojado, en septiembre de 2016, residuos derivados de hidrocarburos a través del desagote de líquidos de sentina a los fines de limpiar el compartimiento de un buque pesquero.
Un empresario y un técnico en mantenimiento están acusados de haber arrojado, en septiembre de 2016, residuos derivados de hidrocarburos a través del desagote de líquidos de sentina a los fines de limpiar el compartimiento de un buque pesquero.
Un empresario y un encargado de mantenimiento de un buque pesquero fueron procesados por la Justicia Federal acusados de haber arrojado al mar, en septiembre de 2016 y durante la madrugada, residuos derivados de hidrocarburos a través del desagote de líquidos de la embarcación. Además, se trabaron embargos sobre los dos acusados por $100 mil.
La resolución la tomó en las últimas horas el juez federal Santiago Inchausti, a cargo del Juzgado Federal N° 3, e incluye el procesamiento sin prisión preventiva del empresario Juan Vicente Taranto -presidente de la empresa armadora del buque Mar de Mesina S.A.- y de César Toletti -técnico de mantenimiento de la firma.
En concreto, el hecho por el que se los acusa ocurrió en la madrugada del 3 de septiembre de 2016 cuando la Prefectura advirtió que en el muelle del Espigón Nº1 del buque Messina I se vertía al mar, mediante la bomba de achique, un líquido oscuro -residuos derivados de hidrocarburos- a través del desagote de líquidos de sentina a los fines de limpiar el compartimiento de la nave.
Asimismo, de acuerdo a la causa judicial, luego, para dispersar la mancha, fue vertido un agente desengrasante alcalino sin contar con el mantenimiento o la contratación de un servicio de limpieza adecuado. Según lo establecido por la Justicia, todo ese accionar “adulteró de un modo peligroso el agua y el ambiente”.
De acuerdo al procesamiento dictado por el juez, en ese momento se encontraban en el buque un sereno -al que se le decretó la falta de mérito en la causa- y Toletti, el técnico de mantenimiento de la empresa.
“La sentina es el lugar al que van todos los residuos derivados de hidrocarburos; contiene al motor del buque, de modo que las mezclas que se suelen acumular por las distintas operaciones realizadas en la navegación se depositan en ese sitio -residuos líquidos procedentes del agua de mar, aguas de limpieza, aceite y combustible-“, explica la resolución del juez y puntualiza que tras los análisis de dos muestras tomadas se comprobó que las sustancias “se corresponden con hidrocarburos derivados del petróleo”.
Uno de los puntos que remarcó el juez en el procesamiento es que la firma responsable del barco no tenía contratado el servicio de “la única empresa de transporte de hidrocarburos habilitada para operar en la jurisdicción portuaria”. Por lo que el magistrado entendió que ello “hace suponer que desde ese año a la fecha la firma habría realizado en reiteradas oportunidades similar operatoria además de la maniobra aquí investigada”.
En otro tramo de la investigación el juez sostiene que la maniobra investigada “no se trata de un simple olvido o descuido de los operarios a bordo, sino de un actuar deliberado, preciso, con intención y reiterado en el tiempo”. Y remarca que “no debe perderse de vista el hecho de que la maniobra ilícita fue realizada en momentos de la madrugada, horario en que por la oscuridad natural no es posible divisar la mancha” al igual que “tampoco se debe pasar por alto que se haya dispensado aceite desengrasante con el objetivo de dispensar la mancha”. (QUE DIGITAL)
06/06/2018